2 de diciembre de 2013

PREPARANDONOS PARA NAVIDAD

Si bien lo recomendable para mantener el bienestar físico es practicar deportes todo el año con regularidad, el mes de diciembre tendría que ser el mes de “refuerzo” o de “comienzo” de la práctica deportiva ya que es sabido que gracias a las fiestas de navidad y año nuevo, cometemos excesos que seguramente se transformarán en kilos de más, por lo tanto, mejor prevenir que curar.


¿Qué deporte practicar?
No existe “el deporte ideal” para todos, ya que a la hora de elegir qué ejercicio vamos a realizar, es importante tener en cuenta las necesidades de cada persona, su estado físico, edad y tiempo del que dispone. Además se recomienda que la actividad que se vaya a desarrollar no resulte agotadora.

En navidad... mucho deporte
Si ya practicamos deportes de forma habitual durante todo el año, debemos mentalizarnos en no dejar de practicarlo en estas épocas navideñas. Las excusas abundan en este período: las compras navideñas, las visitas, unas vacaciones, etc. De cualquier forma, siempre podemos destinar 30’ a practicar deportes.
En caso de no realizar deportes asiduamente, tampoco es necesario que este mes comencemos a ir a un gimnasio a diario, ni realizar ejercicios extenuantes. Será suficiente con acostumbrarnos a dar un paseo de media hora al día, dejar el auto en casa al hacer mandados, o salir a dar unas vueltas diarias en bicicleta.
Una caminata de media hora nos ayuda a quemar unas 100 calorías, (las mismas que contienen un trozo de turrón o dos bombones pequeños).... y que bailando una hora, las calorías que se queman son aproximadamente de 300 a 400, (más o menos las contenidas en un trozo de budín con frutas, marmolado o pan dulce).

La importancia de la alimentación
Obviamente no todo es deporte en la búsqueda de la plenitud corporal. Es importante que no olvidemos que la alimentación juega un papel fundamental a la hora de prevenir el aumento de peso, por lo que durante estos días lo mejor será combinar un poco de ejercicio con hábitos alimentarios más saludables.
Es cierto que en estas fechas es más difícil llevar a cabo una correcta alimentación, pero sí es posible compensar los días de grandes comidas o cenas, como Nochebuena, Navidad o Año Nuevo, con una alimentación más ligera y equilibrada durante los días no festivos.


Llegadas las fiestas...
Ya en las cenas festivas tendremos que concientizarnos en no hacer más de una concesión por comida. Si el plato principal es pesado o de alto contenido graso y calórico, tratemos de evitar la entrada o “picadita” y sobre todo, los embutidos.
Si hubiera un segundo plato, tratemos que éste sea liviano, al igual que el postre.  Si la gran tentación es el postre, la mejor solución es la de optar por un primer y un segundo plato suaves y livianos y por supuesto, no abusar del alcohol.

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