30 de junio de 2010

VIH - SIDA


"No soy diferente a vos, tengo amigos, familia y pareja. Trabajo, estudio y limpio mi casa, cuando tengo ganas. Me alimento bien, voy al gimnasio y escucho música a todo volumen. No soy diferente a vos, sólo tengo VIH…"

Esta puede ser mi historia, la tuya, la de un vecino o la de un compañero de trabajo. Quizás
haya nacido en Argentina, en África o en China. Hombre o mujer.
Recién nací o estoy atravesando la adolescencia; tal vez esté entre los 30 a 40 o ya me jubilé. Heterosexual, homosexual, lesbiana. Con plata, sin plata, clase media. El VIH-SIDA no discrimina. La discriminación es producto de la ignorancia…

¿Qué es el VIH-SIDA?

Como punto de partida, explicaremos que el sida es producido por el virus del VIH. Las siglas
de cada una de estas dos partes, corresponden a:
VIH: Virus de Inmunodeficiencia Humana.
Virus: Agente etiológico causante de la infección.
Inmunodeficiencia: ataca el sistema inmunológico, es decir el sistema que defiende al cuerpo de la acción de agentes dañinos como virus, bacterias, hongos, etc.
Humana: significa que el virus únicamente ataca a los seres humanos, hasta el momento no se ha reportado en ningún animal.

Sida: Síndrome de Inmunodeficiencia Humana Adquirida.
Síndrome: Conjunto de síntomas que unidos componen todo un cuadro clínico complejo. En el caso del sida es difícil identificar con certeza cuál es la enfermedad real que tiene una persona, pues los síntomas son parecidos a los de otras enfermedades.
De Inmunodeficiencia: Porque la acción de este virus tiene lugar directamente sobre el sistema inmunológico, destruyendo la cantidad de defensas que necesita el cuerpo para hacer frente a los agentes externos que lo ataquen.
Adquirida: Porque tanto el virus como síndrome, no está en las personas sino que se adquiere de otro.

¿Cuándo llegamos al SIDA?
Para diagnosticar sida, la infección por VIH debe estar en un nivel muy avanzado: todo depende del tiempo que tarde el virus en dañar el sistema inmunológico. Por esta razón, se puede estar saludable durante 8-10 años, sin siquiera presentar síntomas del deterioro que están sufriendo nuestras defensas. A esta etapa la llamamos asintomático, que quiere decir “sin síntomas”.
Un estadio posterior, en el que ya se ven infecciones y deterioro general de la salud, se conoce como etapa sintomática que precede a la 3° etapa, SIDA, durante la cual el sistema de defensa ya se encuentra muy mal, apareciendo infecciones y enfermedades que no responden a los tratamientos.

El sida por sí sólo no es causa de muerte, si lo son las enfermedades llamadas oportunistas, que aparecen en esta última etapa.

¿Quiénes pueden contraer VIH?

Todos los seres humanos, sin importar la raza, el sexo, la orientación sexual o la condición socio-económica, somos posibles candidatos a contraer VIH. Por esta razón, nos encontramos ante una vulnerabilidad universal casi sin precedentes.

¿Cómo se trasmite?
A través del sexo sin protección (oral anal o vaginal) con una pareja infectada. Este es, en el
mundo, el principal modo de transmisión del VIH. Son las mujeres las que tiene mayor probabilidad de adquirir VIH de un varón que al revés, y entre ellas, las más jóvenes, que poseen el sistema reproductivo todavía en desarrollo, son las más vulnerables a contraer enfermedades de transmisión sexual.

A través de sangre infectada:
ocurre, la mayor cantidad de veces, como consecuencia del uso compartido de jeringas para el consumo de drogas intravenosas. Otras veces, este equipo es utilizado de forma inadecuada en centros de atención de salud, al no manejarse con material descartable.

De una madre seropositiva a su hijo
durante el embarazo, el parto o a través de la lactancia.
El único método eficaz para evitar la trasmisión de virus es utilizando preservativos, que además, nos proteje de otras infecciones de transmisión sexual (ITS) que son tanto o más complejas y graves que el VIH: Hepatitis B y C, Virus del Papiloma Humano (HPV), Tpallidum (Sífilis), entre otras. En el caso de coinfecciones (VIH más otra) la situación de la persona se complica, y cuya transmisión también se puede evitar con el uso de preservativo.
No utilice drogas inyectadas y, en caso de hacerlo, no comparta agujas ni jeringas.
Las mujeres VIH positivas que deseen quedar embarazadas deben buscar asesoría sobre los riesgos para el bebé y los avances médicos que pueden ayudarles a evitar que el feto se infecte con el virus. El uso de ciertos medicamentos puede reducir significativamente las probabilidades de que el bebé se infecte durante el embarazo. En tanto, las mujeres que son VIH positivas no deben amamantar a sus bebés, ya que a través de la leche, se trasmite el virus.


¿Cómo no se trasmite?
Dando la mano | Besando | Abrazando | Tosiendo | Estornudando | Compartiendo el celular o el teléfono en la oficina | Yendo al hospital | Abriendo la puerta de un restaurant, taxi | Compartiendo cubiertos o vasos | Usando el mismo baño o compartiendo la ducha del gimnasio | Por picaduras de mosquitos | Trabajando, hablando, viviendo o tocando a personas seropositivas.

El VIH es una enfermedad sin rostro, no podemos saber si alguien está infectado a simple vista: la mayor parte de las personas que viven con VIH todavía no desarrollaron SIDA, por lo tanto, no lucen enfermas. Es imposible diagnosticar VIH sólo mirando a alguien. La única forma de detectar la presencia del virus es a través de una prueba de sangre, que detecta los anticuerpos contra el VIH, que aparecen unos días o semanas después de la exposición inicial al virus.

En la actualidad, se pueden detectar cerca de un 99,9% de las infecciones y anticuerpos que genera el virus con la metodología Elisa, al cabo de unas 3-4 semanas de producidala infección. Sin embargo, como estas pruebas no detectan las infecciones recientes, ante un resultado negativo y si existe alguna situación de riesgo de trasmisión cierta, recomendamos volver a hacer el análisis de 3 meses después. Todas las detecciones por metodología Elisa deben ser obligatoriamente confirmadas con otro test llamado Western-Blot.

Como ya dijimos, se puede permanecer sano durante muchos años, a pesar de estar infectado. En casi la mitad de las personas que hoy se encuentran infectadas, el tiempo que tardaron en desarrollar SIDA, fue de hasta 10 años. Esta es la razón por la que hacerse la prueba es muy importante, ya que cuanto antes se empiece con la atención y el tratamiento, mejor se vivirá.

¿Cómo se vive con VIH?
Enterarse de que se tiene VIH, cambia la vida. Las sensaciones, ante el resultado, varían entre la incertidumbre, el miedo, la negación, depresión, rabia… esperanza. Comprender que el VIH-SIDA no es una sentencia de muerte es el primer paso hacía poder vivir de una forma plena. Las expectativas, esperanzas y planes futuros, la pareja y la carrera profesional deberán ajustarse a ésta nueva situación.
Gracias a los avances médicos, al conocimiento que se tiene del VIH-SIDA y a las investigaciones que se están haciendo para mejorar los tratamientos, muchos de los que hoy conviven con la enfermedad, lo hacen de una manera saludable y productiva. La medicación antirretroviral, el control de ejercicio y la nutrición adecuada, ayudan a mejorar la salud. Estar saludable en cuanto lo físico, lo psicológico y lo emocional, ayudarán a llevar una vida más feliz y gratificante.


¿Y la discriminación?
La persona VIH positiva, además de tener que afrontar la enfermedad, deberá afrontar los prejuicios y malos tratos de aquellos que por ignorancia, los harán blanco de sus propios recelos. Muchos seropositivo no lo dicen en el seno familiar o en el trabajo por miedo a las consecuencias. Otros, son despedidos, echados de sus hogares o incluso, víctimas de ataques violentos.
El miedo al rechazo, a ser caratulado de homosexual, drogadicto, muerto en vida o libertino, hace que mucha gente no quiera hacerse la prueba de VIH, lo que conlleva a muchos más posibles trasmisiones del virus si no hay cuidado y a estar en una situación emocional y psicológica extrema.

Una de las mejores formas de luchar y de sobrevivir al VIH-SIDA es hablando, contando y asumiendo esta nueva vida que ha tocado vivir. Buscá una persona en la que puedas confiar; orientate con tu médico sobre grupos de apoyo. Empezá un acompañamiento con un psicólogo o psiquiatra, un oído objetivo puede ser una gran ayuda a tus nuevas preguntas.
Existen muchas organizaciones que se dedican a la problemática del VIH positivo, sin importar la orientación sexual que tengas. Buscalas, asesorate con ellos.
Vencer el miedo inicial que provoca la enfermedad, es el primer paso para poder vivir con ella. Hoy existen medios para controlarla.


De los derechos….
En la Argentina, existe la LEY NACIONAL DE SIDA Nº 23.798, promulgada en 1991, que establece las medidas para la detección, investigación, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad. Esta ley prohíbe la toma de análisis de HIV de modo obligatorio.
Además, las leyes nacionales establecen el tratamiento gratuito en los hospitales públicos a toda la población. Asimismo, las obras sociales y las prepagas médicas tienen la obligación de prestar cobertura total.
El resultado de las pruebas es confidencial. Por ley nacional, los profesionales médicos, psicólogos o cualquier otra persona que por su ocupación se entere de que alguien es portador del HIV o está enfermo de SIDA, tiene prohibido revelar dicha información.


Lo mejor es saber. Lo mejor es hablar. Vivir y aceptar.

Informe realizado por Natalia Zapatela asesorada por NEXO Asoc. Civil.




29 de junio de 2010

SALUDABLEMENTE CUMPLE 11 AÑOS!!!

11 años de Revista Saludable...Mente!!!

Un ciclo que se cierra y el momento ideal para repasar lo que hicimos, sin dejar ni por un instante de mirar adelante.

Cumplir 11 años implica todo un cambio, casi como el de dejar la niñez para entrar en la adolescencia. Lejos de asustarnos, nos encuentra con el marcador de entusiasmo en su punto más alto, disfrutando de lo hecho, y trabajando en los nuevos sueños.
En la primera edición, en Junio de 1999, esperábamos ansiosos el cambio de milenio, y enumerábamos los avances realizados en el siglo XX. En estos días, podemos realizar ya un análisis de la primera década del siglo XXI y podríamos enumerar muchos logros en el campo de la salud y otros que la ciencia nos adeuda, como una vacuna contra el cáncer o la que evite contraer el HIV por mencionar algunas. Pero lo que no podemos dejar de remarcar es que conforme pasan los años la población en general se concientiza cada vez más de la importancia de la prevención y de mantener una vida sana. Este cambio de hábitos sumado a los avances médicos, permite que hoy podamos celebrar que la expectativa de vida en nuestro país sea al nacer, de 76,5 años (una de las más altas de América Latina). Sigamos por este camino, el de ayudarnos a estar cada día más sanos de cuerpo y espíritu.

Nosotros seguiremos trabajando en pos de brindar una información clara y confiable, gracias al compromiso de tantos profesionales que mes a mes dedican parte de su tiempo para derramar su conocimiento en las páginas de SM.

Gracias lector, por acompañarnos, y como el primer día, sigamos considerando la oportunidad de crecer juntos, sin límites.