Un grupo de científicos rosarinos descubrió una bacteria probiótica que actúa directa y positivamente sobre la longevidad. La noticia es que además el probiótico puede incorporarse a cualquier alimento o bebida, por lo que su acceso se vislumbra mucho más accesible y frecuente. Roberto Grau, director de la investigación, sostuvo que sólo resta iniciar el trámite de admisión de esta bacteria como aditivo alimenticio. “Este tipo de descubrimiento sirve para poner en evidencia la importancia de la ciencia y de la ciencia aplicada”
Sin refrigeración