11 de septiembre de 2008

Apretar los dientes...

El bruxismo es el hábito de apretar o rechinar los dientes en los momentos que no se necesitan la masticación. Este problema puede darse nocturna o diurnamente y es un mal que afecta aproximadamente entre el 5 y el 20% de la población en general.

Se da en todas las edades y generalmente está causado por el estrés del trabajo, nervios de la pareja o problemas de todo tipo.

El “rechinar” o “apretar de dientes” ocurre levemente en las personas mientras duermen. Las casos severos se observan en el 0.2% de adultos y en el 0.5 a 2% de niños y personas de edad. Los registros de no bruxistas constataron un promedio de 260 contactos dentarios en 8 horas de sueño, mientras en los bruxistas se registraron 1200 a 12000 contactos.

La edad de inicio suele ser desde los 17 a los 20 años y, usualmente, se deja espontáneamente a los 40 años de edad.

Un informe da datos interesantes. Asegura que la llave en el diagnóstico no es la presencia o ausencia del hábito, sino su frecuencia, su capacidad destructiva o síntomas físicos. También agrega que casi el 80% de los bruxómanos no se dan cuenta de su hábito o se sienten avergonzados por lo que no hablan del tema y no consultan.

Algunos chicos rechinan o aprietan los dientes porque los inferiores y los superiores están desalineados. Otros lo hacen como reacción a un dolor de oídos o al dolor provocado por la aparición de un nuevo diente. Pero también es muy común en los chicos hiperactivos.

Para solucionar este problema, en niños, muchos odontólogos recomiendan que no realicen ejercicios en exceso, que no vean series ni películas de televisión violentas, que eviten los juegos bruscos y que los padres les den un baño antes de que se acuesten, para lograr relajarlos.


Por otra parte, en los adultos, los dentistas recomiendan protectores bucales de plástico, relajantes musculares o diversos ejercicios de relajación. Lo principal es bajar los niveles de estrés y tensión en las personas afectadas, ya que este es le problema que suele desencadenar el bruxismo.

Fuente: minuto1

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