Dolor de espalda, molestias, y alteraciones posturales o en la marcha, son algunos de los problemas ocasionados en muchos niños por una mochila que no es cargada adecuadamente. Cuando nos referimos a la carga de la misma, no hablamos sólo del peso si no que también influye y mucho, la forma de transportarla. En ambos casos, los padres somos los responsables de "prevenir". En un estudio reciente, los investigadores recolectaron datos sobre el conocimiento de los padres acerca de lo que sus hijos llevan en sus mochilas. Un tercio de los niños encuestados dijeron que sus padres "nunca" ven el contenido de sus mochilas, y menos del 5% de los padres revisaban a diario la carga de lo que llevaban en las mismas.
Además, el estudio reveló que la mochila de los niños que nunca era revisada por sus padres, era significativamente más pesada que aquella cuyos padres vigilaban cotidianamente el peso y el contenido de la misma.
Este año, sin excusas a controlar y exigirles que la trasladen como corresponde. Su salud lo agradecerá.
Y en el mes de la vuelta al cole, intentaremos combatir a esos enemigos que se empeñan en ir y volver a clases con los más pequeños: los piojos. También despejaremos dudas como ¿deben usar el cinturón de seguridad las embarazadas? ¿compro las zapatillas que prometen modelar mis piernas y gluteos? Y mucha más buena lectura para compartir. ¡Hasta el mes próximo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Dejá tu mensaje; algunos de ellos serán publicados en nuestra próxima edición escrita...