Pie plano del adulto o adquirido.
Así como no hay dos personas iguales, no existen dos pies idénticos; lo que sí es igual entre todos es la anatomía de cada pie. Los huesos, las articulaciones, los músculos y los tendones del pie forman la construcción mecánica más compleja del cuerpo humano.
Cuando un hombre está de pie, la superficie de sus plantas apenas alcanza los 300 cm2, pero debe soportar con estabilidad un peso medio de 70 a 120 kg.
Al andar, el pie se adapta con flexibilidad a los desniveles de la superficie. Los ligeros cambios internos de la planta del pie nos permiten andar descalzos por la suave e inestable arena de la playa o por caminos accidentados y pedregosos.
Así pues, el pie es una estructura que debe soportar mucho esfuerzo continuamente. El mantenimiento de una postura normal del pie depende del balance entre las articulaciones móviles, los ligamentos intactos y la actividad muscular.
Cuando se produce una disfunción del tibial posterior se está frente a los que conocemos como pie plano adquirido del adulto.
Causas
Las causas pueden ser producidas por artrosis en las articulaciones que lo conforman (también artritis) o por secuelas traumáticas (fracturas). Otra causa puede ser lo que conocemos como pie Neuropático, que es producto de Diabetes o Neuropatías; y por desórdenes neuromusculares como parálisis cerebral, Polio.
Diagnóstico
El diagnóstico de la disfunción del tendón tibial posterior es principalmente clínico y radiológico.
Afecta, por lo general, a mujeres mayores de 50 años, que presentan dolor –aparecido en forma lenta y progresiva- en la parte posterior de la zona interna del tobillo, zona que también se encuentra inflamada. A esto se le suma la pérdida del arco interno de uno de los dos pies, ya que el compromiso bilateral suele ser infrecuente..
Cuando el tendón tibial posterior no funciona, el arco longitudinal medial colapsa; la articulación subastragalina se invierte, el talón adquiere una posición en valgo y el pie se abduce a nivel de la articulación escafoastragalina. La disfunción tibial posterior se produce como consecuencia de cambios degenerativos progresivos que tienen lugar dentro del propio tendón. La causa de este fenómeno es un proceso principalmente vascular y multifactorial.
Esta patología – Disfunción Tibial Posterior- tiene cuatro períodos o estadíos evolutivos que proporcionan datos importantes para el pronóstico y posterior tratamiento de la afección.
ESTADIO I: Sinovítico: es el mejor momento para el inicio del tratamiento, que por lo general es ortopédico. De no obtenerse el beneficio perseguido (aliviar el dolor y detener la evolución), puede requerirse del tratamiento quirúrgico.
ESTADIO II: Tendinoso: requiere siempre de tratamiento quirúrgico con técnicas reconstructivas.
ESTADIO III: Artrósico.
ESTADIO IV: Artrósico con afección tibioastragalina.
En estos dos últimos estadíos, tienen lugar técnicas quirúrgicas de rescate y en general, el tratamiento es eficaz sin importar cuál sea la causa.
Conclusión
Si bien el pie plano adquirido suele ser indoloro, recomendamos la visita al traumatólogo si se detecta, tanto en niños como en adultos.
*El Dr. Casanovas es Traumatólogo.
Atiende en la Ciudad de 9 de Julio
Buenos Aires - Argentina
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